El otoño se caracteriza por ser una época donde las temperaturas empiezan a descender, la luz solar disminuye, las lluvias se vuelven más habituales, y se experimentan varios cambios en el entorno como la caída de árboles. Esta estación del año provoca un efecto melancólico y de bajada de defensas en muchas personas.
A su vez, el otoño es una estación llena de guisos, cosecha, música, chocolate caliente y reuniones alrededor del fuego.
Desde Cuideo compartimos información esencial para proteger a las personas mayores durante el otoño y ayudarles a disfrutar de esta maravillosa época del año.
Adultos mayores en otoño
Para muchas personas, sobre todo para los adultos mayores, el otoño es un momento crucial para prepararse para el invierno. También es cierto que debemos ir en especial cuidado con algunas complicaciones que pueden aparecer en personas dependientes durante esta estación del año.
Otoño: Estación de las ilusiones
El otoño es un gran momento del año para iniciar nuevos proyectos y retomar los antiguos.
Vuelve a empezar esos ejercicios que dejaste de lado por el calor, empieza algún curso u otro tipo de estudios, empieza con una actividad que no hayas probado nunca… En resumen, aprovecha para disfrutar al máximo del tiempo libre y hacer todo lo que te apetezca para ejercitar el cuerpo y la mente.
Además, también es una época hermosa para socializar con otras personas, pero siempre respetando las medidas de prevención contra el coronavirus.
Otoño: Estación melancólica
Sin embargo, durante el otoño, cada vez cuesta más salir al exterior a causa del descenso progresivo de las temperaturas. Cabe recordar que las personas de la tercera edad son extremadamente sensibles al frío y que la falta de luz solar puede conducirles a la depresión o a la distimia.
Además, debemos ir con especial cuidado con las enfermedades más frecuentes del otoño, sus efectos depresivos y las complicaciones en enfermedades crónicas.
Enfermedades más comunes en la tercera edad durante el invierno
Dentro de las enfermedades más comunes en la tercera edad, también debemos preocuparnos de ciertas enfermedades comunes que se hacen más frecuentes según la época del año y que pueden suponer un riesgo para las personas mayores.
El otoño es una época donde se hace más propicia la aparición de enfermedades respiratorias como gripe y el nuevo coronavirus. Por estos motivos, debemos extremar las medidas de prevención básicas en personas mayores y su entorno:
- Lavarse las manos con frecuencia.
- Taparse la boca y la nariz al estornudar.
- Utilizar pañuelos desechables y tirarlos a la basura inmediatamente.
- Utilizar mascarilla al salir a la calle.
- Ventilar las habitaciones y las salas abriendo las ventanas.
- No compartir vasos, cubiertos, toallas y otros objetos susceptibles a propiciar contagios.
- Vacunar a las personas mayores de 60 años de la gripe y neumococo.
Tampoco debemos olvidarnos de las medidas de prevención del coronavirus en el domicilio.
Además, las caídas en personas mayores en invierno y otoño se vuelven más frecuentes.
Debemos ser conscientes de que para los pacientes con algunas patologías como el Alzheimer u otro tipo de demencia puede ser difícil acostumbrarse a la transición del calor al frío, al cambio de rutinas y horarios y a la falta de sol.
Personas mayores: Cómo cuidar su salud en otoño
Para muchas personas, sobre todo para los adultos mayores, el otoño es un momento crucial para prepararse para el invierno.
A parte de seguir las medidas de prevención básica, también debemos incentivar el envejecimiento activo a las personas mayores, para evitar el sedentarismo, el aislamiento y la soledad. Debemos unir ejercicio físico, ejercicio mental y ocio. La actividad física ayudará a mantener fuerte la masa muscular para prevenir caídas en personas mayores y a mejorar la osteoporosis. La actividad mental le ayudará a detener el deterioro cognitivo y a mejorar los síntomas de la demencia.
Además, el otoño ya es una época fría, por este motivo debemos controlar la temperatura corporal de la persona mayor y evitar cambios bruscos de temperatura, ya que su capacidad del cuerpo de autorregular la temperatura se va perdiendo con los años y tienen más probabilidades de enfriarse.
Cuidado de la piel en otoño para personas mayores
La piel de las personas mayores es más frágil, seca y elástica. Esto favorece el riesgo de sufrir lesiones e infecciones. Además, durante el invierno, la piel de las personas de edad avanzada se vuelve aún más delicada a causa de la pérdida de colágeno y fibras, produciendo piel seca, arrugas y favoreciendo la aparición de manchas.
Por estos motivos debemos mantener un cuidado especial de la piel en personas mayores para protegerla de los efectos del aire frío, la humedad y las bajas temperaturas.
Algunas recomendaciones para extremar el cuidado de la piel en personas mayores durante el otoño son:
- Garantizar la hidratación del mayor. Mínimo 2 litros de agua diarios.
- Aplicar abundante crema hidratante para favorecer la hidratación.
- Aseo diario de la piel, sobre todo en personas con piel escamada.
- Garantizar un buen descanso.
- No salir a la calle en los momentos de más frío. Debemos aprovechar las horas centrales del día, cuando las temperaturas son más suaves.
- Salir a la calle siempre bien abrigados y protegiendo las manos con guantes, el cuello con una bufanda y la cabeza y las orejas con un gorro.
- Utilizar zapatos antideslizantes tanto en casa como en la calle para prevenir caídas.
- Asegurarnos de secar bien al usuario al salir de la ducha, ,mediante toques suaves con la toalla para evitar la fricción.
- Mantener una dieta saludable y equilibrada.
Contar con un especial cuidado de la piel en pacientes de edad avanzada es una medida fundamental para evitar enfermedades que afecten a la calidad de vida de estos.
Se recomienda revisar el estado de la piel de todo el cuerpo de la persona mayor con regularidad para detectar la aparición de lesiones o infecciones lo antes posible.
Alimentación para la tercera edad durante el otoño
La alimentación en la tercera edad también juega un papel muy importante en la salud y bienestar del adulto mayor durante las épocas de más frío.
Desde Cuideo hemos preparado una serie de consejos para que la alimentación de las personas mayores durante este otoño sea lo más completa posible:
- Realizar mínimo 5 comidas diarias.
- Garantizar que las comidas sean fáciles de digerir como sopas, pescado o verduras cocidas.
- Asegurar su hidratación. Consumir mínimamente 2 litros de agua y se puede complementar con zumos, infusiones o sopas como fuente extra de energía.
- Aumenta el consumo de alimentos que proporcionan una gran cantidad de vitaminas com cítricos, verduras de hojas verdes y el pescado.
- No descuides las legumbres, ya que son una gran fuente de hierro y proteína que aporta resistencia física contra infecciones.
- Añade alimentos antioxidantes en la dieta del mayor para luchar contra los efectos del envejecimiento. Los puedes encontrar en verduras como el tomate y la remolacha o frutas como los arándanos.
*Esta información es orientativa. Se recomienda seguir las indicaciones de su médico y acudir al nutricionista si es necesario.
Los cuidadores y cuidadoras Cuideo ayudarán a tus seres queridos a disfrutar de un otoño lleno de actividad, diversión, cariño y felicidad. Además, velarán por su comodidad, seguridad, salud y bienestar. Ponemos a tu disposición a los mejores profesionales sanitarios con experiencia demostrables, referencias válidas y un carácter empático, paciente, respetuoso, responsable, organizado, trabajador y con vocación por cuidar de los demás.