1. Haz un seguimiento de tus síntomas
Anota tus síntomas en un diario de asma todos los días. El registro de los síntomas puede ayudarte a reconocer cuándo necesitas hacer ajustes en el tratamiento de acuerdo con tu plan de acción para el asma. Usa tu diario debes anotar:
- Falta de aire o silbidos al exhalar (sibilancias).
- Perturbación del sueño causada por falta de aire, tos o sibilancias.
- Opresión o dolor en el pecho.
- Interrupciones en el trabajo, la escuela, el ejercicio u otras actividades diarias causadas por los síntomas del asma.
- Cambios en el color de la flema que toses.
- Síntomas de la fiebre del heno, como estornudos y secreción nasal.
- Cualquier cosa que parezca desencadenar brotes de asma.
2. Registra si tus pulmones están funcionando bien
El médico puede solicitarle que registre periódicamente los resultados de los exámenes respiratorios (pruebas de la función pulmonar). Si tus pulmones no están funcionando tan bien como deberían, es posible que el asma no esté bajo control. Existen dos pruebas principales de la función pulmonar:
- Flujo máximo. Este examen se realiza en casa con un simple dispositivo manual llamado medidor de flujo máximo. Una medición del flujo espiratorio máximo indica la rapidez con la que se puede expulsar el aire de los pulmones. Las lecturas de flujo espiratorio máximo a veces se miden como un porcentaje del nivel máximo en que funcionan tus pulmones.
- Espirometría.Las pruebas de espirometría mide cuánto aire pueden contener los pulmones y cuánto aire puedes exhalar en un segundo después de haber respirado profundamente. Esta medición se denomina volumen espiratorio forzado (VEF1).
3. Ajusta el tratamiento de acuerdo con tu plan de acción para el asma
Cuando los pulmones no están funcionando tan bien como deberían, es posible que tengas que ajustar los medicamentos de acuerdo con el plan que crearon con tu médico con anticipación. El plan de acción escrito para el asma te permitirá saber exactamente cuándo y cómo hacer los ajustes.
La siguiente tabla puede ayudarte a determinar si estás haciendo un buen trabajo para mantener el asma bajo control. Se debe incluir un sistema similar en tu plan de acción para el asma. Dependiendo de dónde figure el control del asma en la tabla, es posible que tengas que hacer ajustes a tus medicamentos.