Se define como alergia a la proteína de la leche de vaca (APLV) a las reacciones de hipersensibilidad iniciadas por un mecanismo inmunitario específico contra la proteína de la leche de vaca. Éstas reacciones pueden ser mediadadas por anticuerpos IgE, mecanismos mixtos o de tipo no IgE. (Kemp A, 2008; Orsi M, 2009)
Las reacciones alérgicas a alimentos se han incrementado en los últimos 20 años convirtiéndose en un problema cada vez más frecuente en la práctica clínica. (Sicherer, SH 2003; Eichenfield LF, 2003) La prevalencia de la alergia a la proteína de la leche de vaca varía de 3.9 % al 18% en la última década, siendo los niños el grupo más afectado, principalmente durante el primer año de vida. (Branum AM, 2009)
Este tipo de alergia alimentaria se presenta con una amplia variedad de síndromes clínicos debido a respuesta inmunológica a las proteínas de la leche de vaca las cuales pueden ser relacionadas a reacciones mediadas por Inmunoglobulina E (IgE) o por mecanismos no dependientes de IgE. (Martorell-Aragonés A , 2008)
El concepto de la alergia a la proteína de la leche de vaca no incluye otras reacciones adversas a la leche como lo es la intolerancia a la lactosa, no relacionada a un mecanismo inmunológico. (Bahna SL , 2002) Las manifestaciones clínicas pueden relacionarse a síntomas respiratorios, cutáneos, gastrointestinales o sistémicos. (Brill H, 2008) ocasionando desde manifestaciones clínicas leves hasta formas severas como el choque anafiláctico. (.- Martorell-Aragonés A , 2008)
La alergia a la proteína de la leche de vaca persiste sólo en una minoría de los pacientes pediátricos, en la mayor parte se presenta resolución de su sintomatología entre 1 y 2 años de edad.
La alergia a la proteína de la leche de vaca es uno de los principales motivos de consulta en el tercer nivel de atención, como otros padecimientos de origen alérgico su prevalencia ha incrementado en los últimos años , sin embargo la detección y diagnóstico del trastorno es comúnmente tardía en el primero y segundo nivel ; lo anterior se refleja en un deterioro de la salud de los pacientes basado en la persistencia de los síntomas y la afectación nutricional, implica también un desgaste económico para los familiares basados en cambios innecesarios de múltiples fórmulas y consultas con diferentes facultativos ante la ausencia de sospecha diagnóstica.
La alergia a la proteína de la leche de vaca es un padecimiento que a través de una detección oportuna basada en una valoración clínica adecuada puede ser tratada por el médico de primer contacto ya que es una enfermedad temporal y la mayoría de los niños pueden retomar el consumo de leche después de uno a cuatro años de la supresión de la proteína de leche de vaca, por lo que el establecer un tratamiento oportuno permitirá al paciente tener remisión de los síntomas y evitar complicaciones.
Bibliografía:
Manejo de la alergia a la proteína de la leche de vaca. México: Secretaría de Salud, 2011
Bahna SL. Cow’s milk allergy versus cow’s milk intolerance. Ann Allergy Asthma Immunol 2002;89:56-58
Brill H. Approach to milk protein allergy in infants Can Fam Physician 2008;54:1258-1264
Branum AM, Lukacs SL. Food allergy among children in the United States. Pediatrics 2009;124(6):1549-1555
Eichenfield LF, Hanifin JM, Beck LA, et al. Atopic dermatitis and asthma: parallels in the evolution of treatment. Pediatrics 2003;111:608-616
Kemp A,Hilla D, Allen K et al. Guideline for the use of infant formula to treat cow’s milk protein allergy: An Australian consensus panel opinion. MJA 2008:188:109-112
Martorell-Aragonés A, Alonso-Lebrero E. Alergia e Inmunología. An Pediatric Contin 2008;6 (1):1- 11
Schneider Chafen JJ, Newberry SJ, Riedl MA, Bravata DM, Maglione M, Suttorp MJ, Sundaram V, Paige NM, Towfigh A, Hulley BJ, Shekelle PG. Diagnosing and managing common food allergies: a systematic review. JAMA 2010; 303(18):1848-1856
Sicherer SH, Munoz-Furlong A, Sampson HA. Prevalence of peanut and tree nut allergy in the United States determined by means of a random digit dial telephone survey: a 5-year follow-up study. J Allergy Clin Immunol 2003;112(6):1203–1207