La inmunoterapia, también conocida como “vacunas para las alergias,” es un tratamiento que ayuda a reducir la sensibilidad del sistema inmunológico a ciertos alérgenos (sustancias que desencadenan reacciones alérgicas). En lugar de enfocarse en aliviar los síntomas, la inmunoterapia busca modificar la respuesta del cuerpo, brindando un alivio duradero de las alergias. Este tratamiento es una opción que puede ser beneficiosa para algunos niños que enfrentan alergias severas o que no responden bien a los tratamientos convencionales.
¿Cómo funciona la inmunoterapia?
La inmunoterapia se administra de forma gradual y controlada, ya sea a través de inyecciones (inmunoterapia subcutánea) o gotas o tabletas debajo de la lengua (inmunoterapia sublingual). La idea es exponer al niño a dosis muy pequeñas del alérgeno específico que le causa problemas, aumentando poco a poco la cantidad durante un periodo de tiempo. Esto permite que el sistema inmunológico se acostumbre al alérgeno y reduzca su reacción.
¿Cuándo es recomendable la inmunoterapia para niños?
La inmunoterapia no es adecuada para todos los niños. Los especialistas suelen recomendar este tratamiento en los siguientes casos:
- Alergias persistentes: Si un niño experimenta alergias graves y prolongadas que interfieren en su calidad de vida, como en el caso de alergias a pólenes, ácaros del polvo, moho o animales.
- Falta de respuesta a tratamientos convencionales: Si los antihistamínicos y otros medicamentos no son efectivos para controlar los síntomas de alergia de manera adecuada.
- Alergias que afectan la vida cotidiana: En casos de alergias que dificultan el sueño, la concentración en la escuela o la realización de actividades diarias, la inmunoterapia puede mejorar la calidad de vida del niño a largo plazo.
¿Qué se debe considerar antes de iniciar la inmunoterapia?
Este tratamiento requiere el compromiso de seguir un plan de largo plazo, ya que la inmunoterapia puede durar entre tres y cinco años para lograr una reducción significativa en la sensibilidad al alérgeno. Es importante que los padres hablen con el alergólogo de su hijo para entender los posibles beneficios, riesgos y expectativas del tratamiento.
Beneficios de la inmunoterapia en niños
- Reducción de síntomas: Disminuye la intensidad de los síntomas alérgicos y, en muchos casos, permite reducir la cantidad de medicamentos necesarios.
- Prevención a largo plazo: Puede reducir el riesgo de desarrollar nuevas alergias o incluso asma en el futuro.
- Mejora de la calidad de vida: Con el tiempo, los niños pueden experimentar una notable mejoría en su vida diaria, sin las constantes molestias de las alergias.
La inmunoterapia puede ser una opción efectiva y duradera para niños que enfrentan alergias persistentes y debilitantes. Sin embargo, como cualquier tratamiento médico, debe ser evaluada y supervisada por un especialista en alergias. Consultar con el alergólogo pediatra de tu hijo es el primer paso para determinar si este tratamiento es adecuado para sus necesidades y estilo de vida.