¿Debo vacunarme si tengo alguna alergia?
La historia de reacciones alérgicas graves no excluye la vacunación excepto que esta alergia sea a la vacuna o a algunos de sus componentes. La alarma en el caso de la del coronavirus saltaba tras una advertencia del Reino Unido al reconocer que dos trabajadores sanitarios experimentaron anafilaxis tras recibir la vacuna, algo extremadamente raro. Los dos tenían antecedentes de reacciones alérgicas.
Solo uno de los excipientes de una de las vacunas aprobadas es un alérgeno potencial conocido. Hablamos del polietilenglicol (PEG), un compuesto usado para estabilizar determinados fármacos. Si la persona que va a ser vacunada ha presentado alguna reacción previa con algún fármaco que lo contiene, debe advertirlo antes de ser vacunado para que sea valorado por un especialista en Alergia.
Tanto la sociedad española como la europea de Alergología (SEAIC y EAACI, respectivamente) reconocen que las vacunas contra el coronavirus solo están contraindicadas en personas con antecedentes de alergia a algunos de los componentes. En la misma línea se ha pronunciado el American College of Allergy, Asthma & Immunology (ACAAI), que también recomienda que las personas con antecedentes conocidos de reacciones alérgicas graves al PEG no reciban la vacuna para el SARS-CoV-2 que contiene dicho excipiente.
Admiten que sufrir asma, alergia alimentaria, rinitis, a medicamentos, a avispas, etc. no contraindica, en principio, la administración de las vacunas contra el coronavirus. Ya que, como reconoce la Dra. Fernández Nieto, tener una alergia a un medicamento, alimento, etc. no contraindica la administración de otro medicamento distinto en algunos casos y, siguiendo las recomendaciones de FACME.
¿Es lo mismo tener una reacción adversa a la vacuna que alergia?
Los medicamentos, incluidas las vacunas, pueden desencadenar reacciones adversas como fiebre, dolor en la zona de la inyección, síndrome vasovagal con mareo, etc. En el caso de las vacunas que nos ocupan, todos los efectos adversos que se han observado en los ensayos clínicos se podrán consultar en el prospecto y en la ficha técnica, que estará disponible aquí. Estas reacciones entran dentro de lo normal y pueden atenuarse siguiendo las recomendaciones de administración, como atemperando la vacuna. Como hemos visto, los datos de reacciones son públicos.
El diagnóstico de alergia a la vacuna requiere de la realización de una serie de pruebas por un especialista en Alergia, para confirmarlo. Muchas pueden tener una serie de efectos leves a corto plazo que desaparecen al cabo de unas horas.
¿Son seguras las vacunas?
A pesar del éxito en el desarrollo de las vacunas, la rapidez con la que han sido desarrolladas y aprobadas por los organismos reguladores ha causado cierta preocupación entre la población. En consecuencia, los científicos han hecho un esfuerzo divulgativo, para frenar estos temores y explicar que todas las vacunas aprobadas siguen y cumplen con todos los controles que se siguen para cualquier otra vacuna.
La vacuna contra el SARS-CoV-2 se ha desarrollado en un tiempo récord gracias a los importantes avances tecnológicos, a una inversión económica ingente en poco tiempo y a la experiencia adquirida con los coronavirus SARS y MERS. Esto no significa que el proceso no haya sido riguroso y que no se hayan seguido los pasos habituales. Una de las fases de los ensayos clínicos incluye precisamente confirmar su seguridad con la participación de miles de personas.
Las vacunas, ¿son eficaces contra todas las variedades de coronavirus?
Por el momento, se sabe que las vacunas son eficaces frente a la variedad inglesa. La clave está, según los expertos, en vacunar rápido antes que aparezcan nuevas variedades o mutaciones del virus.
¿A partir de cuándo es eficaz la vacuna? ¿Por qué se necesitan dos dosis?
Tanto la vacuna Pfizer-BioNTech como Moderna requieren dos dosis para ofrecer el máximo beneficio. La primera dosis ayuda al sistema inmunitario a crear una respuesta contra el SARS-CoV-2. La segunda aumenta aún más la respuesta inmune para garantizar una protección a largo plazo. Debido a que nuestro sistema inmune trabaja despacio, necesita su tiempo para producir las sustancias de defensa, de ahí que necesite una segunda dosis de recuerdo. La especialista de la Fundación Jiménez Díaz recuerda que las vacunas comercializadas no evitan la infección, pero sí la enfermedad grave, las complicaciones y una posible muerte a causa del virus. No se sabe aún si, con la vacuna, puedes contagiar a otra persona.
Por todo ello, los expertos recuerdan que, pese a las ventajas de la vacuna, no debemos olvidar la importancia de seguir manteniendo los tres ejes fundamentales de la prevención: distancia física, mascarilla y lavado de manos.